Las obligaciones y responsabilidades del día a día a menudo nos requieren tal gasto de energía que es posible que estés agotada a media jornada. En este artículo te voy a dar tres claves para comenzar el día con una energía estable y abundante que te permita llegar fresca y activa hasta el momento de ir a dormir. Lee el artículo hasta el final donde encontrarás un vídeo con ejercicios sencillos para empezar.

Antes de empezar debemos aclarar qué es lo que buscamos y cuánto nos va a costar conseguirlo, porque no quiero engañarte, tendrás que hacer sacrificios. Hay muchas conductas nocivas que tendrás que ir minimizando o cortar de raíz para evitar que tu energía se pierda en donde no debe. Eliminando lo que te pesa y te ralentiza, te sentirás más ligera y capaz de cosas que antes no creías posibles.
Habitualmente cargamos con mucho peso mental y escuchamos poco a nuestro cuerpo. Con un pequeño cambio de actitud y buena voluntad, los cambios comienzan a surgir y las sensaciones mejoran el estado de ánimo. Ahí empieza todo.
Comienza el día cuidándote
Aunque madrugues mucho, tengas niños o te cueste conciliar el sueño, debes buscar un momento en la mañana para dedicarte a ti. Esto es muy importante y va a influir mucho en cómo será tu día a partir de ese momento. Sea lo que sea lo que tengas que hacer, lo harás mejor después de haberte dedicado unos minutos.
Puedes destinar solo 5 minutos al principio, pero te aseguro que si comienzas a hacerlo, se convertirán en 10, luego en 20 y cada vez querrás que ese momento sea más largo. Ese momento es para ti, para dedicarte unos minutos de amor y cuidado, agradecer lo que tienes y encarar la jornada con una sonrisa. Con esa actitud todo va a ser mejor, asegurado.

En ese tiempo haz algo que te haga sentir en paz y conectada. El Chi Kung es ideal para este tipo de rutina diaria, ya que no requiere mucho espacio, es agradable y sus efectos son casi inmediatos. Al través de la respiración, el Chi Kung equilibra cuerpo y mente y con sus suaves movimientos, aumenta el caudal y el flujo de la energía, de manera que te sentirás más activa y serena al mismo tiempo.
También puedes meditar, salir a correr, leer o escuchar música. Cualquier cosa que te haga sentir serena y te aporte alegría es apropiada, cada persona es diferente. Pero ten en cuenta que el objetivo es comenzar el día relajada y que la energía disponible no se malgaste. Trata de no imponerte un ejercicio pesado o una tarea que no te resulta agradable.
No malgastes tu energía
Parece un tópico, pero esto es lo más importante para que tu energía no decaiga y se pierda en esfuerzos inútiles. Hoy en día la velocidad a la que debemos responder y gestionar los acontecimientos es cada vez mayor. Esto genera estrés y tensión mental y física que agota nuestras reservas energéticas. La mejor manera de evitar esto es obvia: ve más despacio.
Es fácil decirlo, pero solo con intentarlo de manera sincera ya te hará sentir más relajada. En muchas ocasiones no tenemos tiempo de pararnos a priorizar el destino de nuestra energía, que a veces derrochamos en asuntos prescindibles. Sé consciente de tu nivel de energía y selecciona sabiamente cuánta inviertes en cada tarea, pensamiento, conversación… Todo cuenta.
Un consejo muy simple que te hará aumentar enormemente tu eficiencia es simplemente no discutir. No malgastes tu tiempo y tu energía en tratar de llevar razón, eso no te ayudará a ser más feliz. Descarga la tensión emocional y mental permitiendo que las cosas sean tal cual son y adaptándote lo mejor posible a cada situación. Recuerda que cuando sopla el viento, solo los árboles flexibles se mantienen en pie sin romperse.
Ser flexible también involucra al cuerpo. Trata de ser consciente de tu cuerpo para no sostener tensión innecesaria y mejorar tu postura. Esto no solo te evitará un gasto energético, sino que te evitará dolores y lesiones como contracturas, lumbalgias o jaquecas. Practicar Tai Chi o Chi Kung ayuda a conectar con el cuerpo y ser más conscientes de la tensión física y mental.
Sé constante
Todos los días comes, te vistes, hablas, respiras… Incorpora esta rutina en tu día a día comenzando por 5 minutos y notaras beneficios desde el primer momento. Sé constante y esos beneficios se multiplicarán con el tiempo.
Si eliges meditar, pasear o hacer Chi Kung, no importa, mantenlo durante un tiempo, para profundizar en esa práctica a través de la repetición. Cada día será diferente y podrás observar cómo evolucionas con el paso de los días. La práctica diaria irá influyendo progresivamente en tu vida cotidiana si no dejas de practicar y te sentirás con más energía y vitalidad con el paso de los días y las semanas.
Habrá días buenos y menos buenos. Puede que algún día te sea imposible practicar, pero si es así, recuerda el consejo anterior: se flexible. No te culpes por haber fallado y recupera la práctica lo antes posible. Todos fallamos de vez en cuando, pero lo importante es volver. Recuerda que es un tiempo de autocuidado para dedicarte a ti misma y no hay motivo para regañarse o castigarse.
Rutina para comenzar el día con energía
En este vídeo te dejo una sencilla rutina de tan solo 10 minutos para que puedas practicar a diario. Está constituida por ejercicios de Chi Kung dirigidos a activar y estimular la energía a la vez que relajan el cuerpo y la mente, preparándote para afrontar el día de una manera activa y serena.
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Buen día, soy de Argentina. Estoy haciendo algunas prácticas de las que publicás y me siento cambiar, siento que puedo estar mejor a lo largo de mi día y que empiezo la jornada con alegría. Gracias, muchas gracias.
Gracias a ti por compartirlo 😊🙏